Como ya te contamos hace poco, el semáforo nutricional Nutriscore está dando mucho que hablar, sobre todo con alimentos como el jamón ibérico y el aceite de oliva virgen extra.
Hoy te explicamos por qué las grasas que se encuentran en el aceite de oliva son saludables y por qué el semáforo nutricional Nutriscore no lo tiene en cuenta.
En el caso del aceite de oliva virgen extra, el semáforo lo clasifica con una C, lo que significa que no está considerado como un alimento saludable, a pesar de que los nutricionistas recomiendan su consumo.
Las protestas que esta asignación ha generado en el sector fueron escuchadas por el Ministerio de Consumo, quien ha decidido excluir este producto del semáforo.
Beneficios del aceite de oliva virgen extra
Para entender por qué el aceite de oliva es saludable, tenemos que hacer referencia al ácido oleico, el ácido graso con mayor presencia en el aceite de oliva. El ácido oleico es rico en vitamina E y polifenoles, lo que nos ayuda enormemente a controlar el colesterol. También previene la oxidación de las células, mantiene a raya la hipertensión arterial y es un gran aliado para luchar contra la diabetes.
Por estos y otros motivos, los nutricionistas consideran al aceite de oliva una grasa cardiosaludable. De hecho, unas gotas de aceite de oliva virgen extra es una recomendación diaria para cubrir la fuente principal de grasas.
Dicho esto, es importante destacar que, a pesar de ser una grasa saludable, debe consumirse con moderación y siempre adecuar su ingesta a las necesidades de cada persona.
En la cantidad adecuada, el aceite de oliva posee propiedades muy beneficiosas para nuestro organismo. Pero, ¿por qué el semáforo nutricional Nutriscore no lo contempla?
El sistema Nutriscore considera el ácido oleico como una grasa, aunque sea saludable, y es por ello que lo clasifica con una C. No mira más allá de ello y por eso este etiquetado no sirve para alimentos como el aceite de oliva.